O te quejas o haces cosas
Olga Capdevila inauguró los Cuadernos blablabla.
Cuando aparece, te olvidas de la actriz porque estás viendo a su personaje.
Hablando con Lola Bonet i Palop de su padre, de su obra, de su música.
Moondog, Alice Coltrane, Lola Flores y Sun Ra protagonizan las primeras referencias.
Hablamos con Pablo Herranz de la alianza entre ambos sellos.
Que la nueva normalidad no sea como la vieja.
Las revistas creadas por mujeres en la cárcel de Picassent se distribuyen por primera vez al público gracias a un crowdfunding.
Gloria March, Bárbara Blasco y Juanma Artigot han tenido motivos para celebrar este año.
El libro recoge las imágenes que Cayetano Bravo ha realizado durante cinco años.
«Immigrant Architect» entre los mejores libros infantiles del año en USA.
Un repaso por las cuatro exposiciones actuales de La Nau.
Ediciones Canibaal pone en marcha un vekami para financiar el proyecto.
Hace casi un mes obtuvo el reconocimiento en el Roma International Buskers Festival.
María Minaya nos explica la situación actual de este clásico de la agenda cultural valenciana.
Ferida, Va! y EL·LE(s) ponen en marcha crowdfundings para su viabilidad.
Hablamos con las responsables de la Ramon Llull, La Primera y Bartleby.
Paramos en «Entre tu casa y la mía», «Dreamers 2.0» y «València Se Ilustra».
La editorial Llibres de L’Encobert abre un verkami para editar su única novela traducida al valenciano.
Esgarraet, Cela y Cortazar, el arte de escribir y los bares de siempre.
Preguntamos a dramaturgos, ilustradoras y músicos por las razones de su creatividad.
La cuarta edición de «Espanta la por!» recupera seres abominables como la Quarantamaula o el impactante Home dels nassos.
Repasamos con Lola Samper este cuarto de siglo rodedada de libros.
La exposición «Desplazamientos sediciosos» reflexiona en torno a la relación de esos tres términos.
Hablamos con los responsables de Valencia Negra, 10 Sentidos y LABdeseries.
Hablamos con él de su pasado, presente y futuro profesional.
Raquel Aparicio refleja la sociedad en la que vivimos, haciendo hincapié en la ecología.
Al habla con el editor de Barlin sobre sus novedades y el efecto de los premios literarios.
Desde Verlanga, con el apoyo de Jorge Tórtel y Alfonso Moreira, reclamamos el reconocimiento al músico valenciano.
Rodó con solo 17 años, y de manera autodidacta, «Pawns», un corto ambientado en la guerra civil española.
Repasamos las recientes visitas de Mapache, Sergio Blanco y Antón Reixa a València.
Tres exposiciones de fotografías nos permiten inventarnos esta ruta.
Recuerdos de su experiencia al frente de Walden Contemporary y otras aventuras.
La exposición «La memoria de las piedras» se puede visitar hasta el 9 de marzo en Pepita Lumier.
La ciudad presentó su candidatura de cara al año 2022.
Las tres revistas valencianas evocan la memoria en algunas de sus últimas entregas.
Uno de los placeres de pasear por la ciudad es escuchar sus pequeñas historias.
Últimamente las cosas más interesantes las encuentro en los bares. En los de ficción y en los de verdad.
Nos gusta pasear, caminar a pie, sin rumbo fijo como buenos «flâneurs».
The Simpson, el fútbol y las llamadas por teléfono en peligro de extinción personal.
Buscar bares con tortillas de patatas estupendas para almorzar es un hobby como otro cualquiera.
Cosas que pasan cuando paseas por València y se despiertan los recuerdos.
Son cuatro citas en poco más de medio mes. No hay ningún tipo de nexo intencionado entre ellas, pero podrían articularse como una feria del libro en días alternos. Sobre todo porque esos cuatro eventos valen más que toda la Fira que se celebra a finales de abril.
De manera menos habitual de lo que nos gustaría, en Verlanga también queremos hacernos eco de propuestas culturales interesantes que se celebran más allá del cap i casal. Hoy os proponemos tres de ellas. Un concurso de fotografía, un festival de cómic y una exposición son los reclamos.
La Operación Taula expolsó, ayer, las alfombras de corrupción de las arcas públicas durante el mandato del PP. Para entender lo que ha ocurrido en esta comunidad basta con fijarse en pequeños detalles del día a día y en como la cultura fue exterminada, poco a poco y en silencio.
Después de siete meses de inanición cultural, parece que el nuevo Gobierno valenciano arranca su propuesta con la presentación de la programación de la Diputación de Valencia. MuVIm, Prehistoria y Etnología avanzan, por fin, sus contenidos y actividades para este año.
Vuelven los Tres Passos con los que intentar tomarle el pulso a la ciudad. En esta entrega como en un casting imposible comparten protagonismo Estrellita Castro, Consuelo Císcar y Concha Velasco. Una fallecida, la otra un cadáver político que se niega a desaparecer y la tercera muy viva.
Entre la extraña numeración par de la calle Juan de Austria de Valencia y lo que ha cambiado esa vía, resulta casi imposible encontrar dónde estaba la redacción del diario El Pueblo, fundado por Blasco Ibañez. Deambulando de un lado a otro nos sentimos como un personaje popular de la época.
Ahora que las redes sociales han enfriado las relaciones personales, hay que reivindicar los bares como lugares para quedar y hablar. Un papel que siempre han tenido y no pueden perder. Llama la atención que sean las personas mayores las que más claro lo tienen.
Un pequeño repaso a cosas que pasaron la última semana. Un sábado en la Librería Dadá, un jueves huyendo del calor en la presentación de un festival de música y un martes delante de la televisión riendo y añorando sin sabr muy bien qué.
Dos citas ineludibles, culturalmente hablando, llegan esta semana. Por un lado el PAM!, festival de arte y multimedia que alcanza su tercera edición; y el MAC, (Mislata, Art al Carrer) que, curiosamente también lleva tres años celebrándose y que este año vuelve a girar en torno al circo. Además, fiesta de despedida de un programa de radio.
Una revista mensual en papel, para niños y en valenciano. Hay gente que hace triple saltos mortales en el circo y otros que prefieren la realidad para practicarlos. Xiulit, que así se llama la publicación, nace con una ilustración de Miguel Calatayud en la portada.
Pasear por el barrio del Carmen entre las tres y las cuatro de la tarde debería ser obligado por prescripción facultativa. La modorra post-comida paraliza a la gente en terrazas, casas y negocios, y la ciudad vieja se abre al viandante en su máximo esplendor.
El día que se adelanta la hora parece que el tiempo se convierta en Ben Johnson dopado. Las horas avanzan a una velocidad inusual y no importa lo mucho que se madrugue, para comprar la prensa, porque la sensación de ver diluirse la mañana será constante.
Corren buenos tiempos para el binomio música y literatura. Después de años de cierta sequía, va siendo hora de hablar de una realidad constatable y dejar de referirnos a la aparición de nuevos libros como de un hecho sorprendente. Además, que algunas de esas novedades provengan de aventuras al margen del negocio editorial clásico hace que aumente la posibilidad de crecimiento.
Un buen desayuno sin agentes externos que lo fastidien, dos premios para la obra «Para que no te me olvides» en la Mostra de Teatre de Barcelona o los 400 números de la revista Saó son razones suficientes para estar felices.
Lo mejor para combatir el ombliguismo es abrir las orejas. Escuchar a otras personas y salir de la burbuja en que se acaba convirtiendo nuestra existencia. Una buena cura contra egos desorbitados y encantados de conocerse y una oportunidad única para seguir aprendiendo, que de eso trata el juego de la vida.
En Verlanga no tenemos un John Dos Passos, así que nos hemos sacado de la manga un Tres Passos para comentar aquellas cosas de la actualidad (o no) que nos parezcan más relevantes. Para empezar, un cóctel con Sorolla, Estellés, la obra «Femenino singular», la revista Bostezo y Jesús Ge.
El turista vuelve a recorrer su ciudad, pero esta vez opta por coger el metro para pasearse por la Valencia subterránea. Y como ocurre con muchas otras instalaciones descubre la dejadez administrativa ante unos espacios que ofecen unas posibilidades infinitas.
El turista en su ciudad llega al fin de su periplo. Y lo hace practicando una de las cosas que más le gusta: el terrazing. Sentado, con una bebida y alguna vianda, se dedica a observar a la gente que le rodea.
Antes o después tenía que ocurrir. Y ha llegado el día. Toca hacer turismo tradicional. El lugar escogido es la Ciudad de las Artes y las Ciencias. ¿Sobrevivirá nuestro turista en su propia ciudad al envite?
Paseamos por un barrio obrero en Valencia con encanto e historia, pero actualmente sufre abandono, pese a su potencial para ser revitalizado
Muchas páginas de la historia de una ciudad se escriben en sus bares y cafeterías. Por eso, cuando estas cierran justo sería que alguien nos contará lo que allí pasó. Este es el homenaje del turista en su ciudad a 4 locales que o ya no son o están de manera diferente.
El turista decide comprar productos autóctonos para la comida y cocinarlos él mismo. Por la tarde, completa el día marítimo con tres misiones que cumplir: un canódromo, una empanadilla y unas películas serán la clave.
Una de las cosas que se pueden hacer cuando haces turismo en tu ciudad, y que no puedes hacer si viajas fuera, es recorrer las calles y lugares de tu pasado. O lo que es lo mismo, hacer turismo en tu propia vida.
No hay nada como callejear, girar una esquina, cruzar un paso de cebra, voltear un grupo de viviendas y encontrar un tesoro. En Valencia es posible. El Barrio de la Virgen de los Desamparados (o Barrio de la Aguja) es la mejor de las pruebas.
Libros, revistas, cómics, discos, dvd’s o fanzines. La Biblioteca Pública de Valencia es un paraíso en el que perderse durante horas y llevarse el botín preciado a casa. Un «must» de la ciudad, sin duda alguna.